Esta novela de Sarah Lark me ha encantado por la época, y por la superación de las mujeres por salir adelante en una sociedad machista, por la actitud positiva de las protagonistas, que pasan por situaciones dramáticas y se saben sobreponer y seguir con todo mirando al futuro. Son mujeres luchadoras, decididas, atrevidas, que cambian la comodidad de su hogar inglés por un nuevo sitio en Nueva Zelanda y que logran buscar la felicidad haciendo las cosas bien, en una época en que la mujer es poco considerada.
Es una novela que abarca muchos temas, desde la colonización inglesa en tierra maorí, el cuidado y el comercio de la lana y el ganado, las costumbres de las dos culturas en aquella época... Es entretenido, ya me diréis...
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